jueves, 2 de junio de 2011

“Zaccaría sabe cómo fingir los síntomas”, advirtió la abogada de Abuelas

Ana Oberlin dijo que debe existir certeza de que el médico represor no esté simulando un deterioro mental, como ha ocurrido con otros imputados.

La abogada de Abuelas de Plaza de Mayo Ana Oberlin, una de las querellantes en la causa Hospital Militar, advirtió que el médico militar Juan Antonio Zaccaría sabe cómo fingir los síntomas de su supuesto deterioro mental por el cual pide que se le suspenda el proceso en su contra. Dijo que la simulación “no es una hipótesis paranoica” sino que se basa en la experiencia obtenida en otras partes del país, donde se pudo comprobar que los imputados no tenían los problemas de salud que decían padecer.

Zaccaría fue sometido este jueves a una pericia en su domicilio por parte de miembros del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema y de los peritos propuestos por la querella. Luego se realizó una audiencia ante el Tribunal Oral Federal –estuvieron los jueces Roberto López Arango y Lilia Carnero– donde los querellantes y los fiscales solicitaron que se rechace el pedido de suspensión del juicio. El fiscal José Ignacio Candioti propuso además que, de ser necesario, el imputado acusado de robo de bebés durante la dictadura asista al juicio desde su casa a través de videoconferencia.

“Creemos que de ningún modo la decisión del Tribunal puede implicar sustraer a Zaccaría del juicio oral, porque que en todo caso los padecimientos que puede tener, que tienen que ver con algunas áreas de su salud, no impiden lo esencial que es la comprensión de las acusaciones en su contra, que permiten que pueda estar en juicio”, dijo Oberlin a la 97.1 La Red Paraná, al tiempo que consideró que el imputado sigue la misma estrategia de otros acusados de delitos de lesa humanidad a nivel nacional.

La abogada manifestó que “fue muy precisa la perita neuróloga de la parte querellante (Adriana Lavalle) que dejó claro que por su conocimiento específico de la medicina Zaccaría podía conocer qué factores resaltar respecto a su supuesta patología como para caer en alguna causal que le permita sustraerse de la justicia”.

En ese sentido, manifestó: “Hay que tener certeza de que no está simulando, porque nos ha pasado en otros lugares del país. Distintos imputados aprenden por parte de psiquiatras –mucho más una persona que por su profesión tiene acceso a conocimiento mucho más fácil que cualquier otro– cómo fingir determinados síntomas”.

Agregó que los test de las pericias se aplican “desde hace muchísimos años” y los represores “saben qué respuesta dar o cómo manejarse y logran sustraerse de la justicia a través de mentiras y simulaciones”.

“Nos ha pasado, hemos tenido experiencias concretas de algunos imputados que primero han logrado sustraerse del juicio y después hemos demostrado que habían simulado y en realidad estaban en perfectas condiciones. No es una hipótesis paranoica de nuestra parte, sino que la experiencia nos demuestra que ante la inminencia del juicio oral, la creatividad con la que se manejan los imputados es asombrosa”, enfatizó.

Finalmente consideró que la pericia se hizo “en unas condiciones que no son las óptimas”, pese a lo cual “demostró que está ubicado en tiempo y espacio y que puede responder a las preguntas; a pesar de haber sido sometido a estrés pudo desenvolverse con corrección”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario